Consejos para cuidar la piel atópica en verano

El verano se vincula, por lo general, con actividades al aire libre y mucho sol, brisa, arena y playa; y, para poder disfrutar de la diversión sin contratiempos, hay que prestar atención al cuidado y protección de la piel atópica. Entender en qué consiste esta alteración cutánea, es el primer paso para cuidar mejor nuestra piel.

¿Qué es la piel atópica?

Lo que conocemos con el nombre de piel atópica es una afección cutánea crónica que los dermatólogos denominan dermatitis atópica o eczema. Debido a esta condición, la primera línea de defensa de la piel, la barrera hidrolipídica de protección cutánea, posee un fallo estructural que le impide cumplir con sus funciones con normalidad.

La piel atópica es frágil y vulnerable. Es muy característica su extrema sequedad. La humedad y emolientes que, en condiciones normales, deberían permanecer en la piel, se escapan a través de la desestructurada barrera hidrolipídica. Esta falta de hidratación y humedad hace que la piel se vuelva apergaminada, se erosione, se irrite y cause picor.

El picor incita a que la persona se rasque, tratando de conseguir alivio. La acción de rascado, lejos de aportar una solución, lesiona más la piel. Se genera así un círculo vicioso: a mayor picor, mayor deseo de rascar la piel, lo que intensifica la lesión que, a su vez, genera más picor. Esto puede conducir, incluso, al desarrollo de infecciones cutáneas, agravando la situación.

H2: ¿Qué es lo que causa la piel atópica?

No todas las pieles secas son pieles atópicas. Esta patología que afecta la piel tiene, casi siempre, un origen genético y compromete la habilidad de la piel para autoprotegerse y regenerarse. En el caso de los niños, el motivo para que aparezcan brotes de piel atópica puntuales puede también estar vinculado a alergias alimentarias.

¿Cómo podemos cuidar la piel atópica en verano?

Los cuidados deben comenzar, idealmente, desde mucho antes de que llegue la estación cálida, y la mejor preparación es la que se inicia desde dentro.

• Una alimentación adecuada provee, desde el interior, las herramientas para que la piel pueda defenderse contra agresiones externas. Hay que incluir en la dieta diaria alimentos no irritantes ni picantes, ricos en vitaminas A, B y C, que estén cargados de antioxidantes y contengan betacaroteno. Las llamadas grasas “buenas”, como las que contienen el aceite de oliva, las nueces y los pescados azules, favorecen la producción de colágeno y elastina, y ayudan al proceso de regeneración natural de la piel.
• Tomar muchísima agua. El consumo de agua pura, en gran cantidad, es fundamental para la salud de la piel en todo momento. En particular, es indispensable para tratar una piel como la atópica, que naturalmente no retiene la humedad. Como mínimo, se recomienda ingerir dos litros de agua por día, para contrarrestar la pérdida de humedad debido al calor.

Otras medidas y precauciones para evitar la dermatitis atópica en verano

• Al darse un baño, hay que limitar su duración a un máximo de cinco minutos, lo mismo si se trata de la playa, que de la piscina o la ducha. El contacto prolongado del agua con la piel atópica contribuye a su sequedad, por lo que los baños de corta duración reducen el riesgo de causar brotes.
• Usar solo jabones de PH ácido o neutro. Mejor si es uno específicamente formulado para la piel atópica, como el gel de baño de la línea Cuidatopic, de Halibut, que incluye elementos tensioactivos, además de aceite de aguacate y ceramidas encapsulados, lo que le permite limpiar la piel con delicadeza, mientras la mantiene hidratada.
• Después del baño, es necesario aplicar un producto hidratante. La loción corporal de la línea Cuidatopic de Halibut contiene ceramidas y aceite de aguacate, pero también Polidocanol, un agente que alivia el picor y reconforta la piel del cuerpo.
• Y para el cutis, la crema facial de la misma línea Cuidatopic, de Halibut, suma a los ingredientes ya mencionados, extracto de Rosa Mosqueta, para ayudar a regenerar la piel.
• La piel siempre debe estar a salvo de la sobreexposición al sol, sobre todo en el verano. Evitemos tomar el sol en las horas alrededor del mediodía. Recurrir al uso de sombreros de ala ancha, prendas de vestir frescas que brinden resguardo ante la inclemencia del sol y, principalmente, usar siempre protector solar con FPS mediano a elevado y que bloquee efectivamente los rayos UVA y UVB del sol.

Independientemente de las precauciones y cuidados que podamos tomar, siempre estarán presentes ciertos factores externos que pueden conducir a la aparición de un brote de atopia. Una forma de prevenirlo es aplicando un producto que ayude a estabilizar áreas puntuales de la piel antes de que se manifieste la alteración. La línea Cuidatopic, de Halibut, incluye en una práctica presentación de roll-on, su crema pre-brote con Defensil®Plus que estabiliza las zonas de la piel antes del brote.

En última instancia, si a pesar de haber tomado todas las precauciones, surge un brote atópico en la piel, la mejor forma de tratarlo es con un producto sanitario especial, de efectividad comprobada, como la crema para los brotes de atopia de la línea Cuidatopic de Halibut, que contribuye a restaurar el manto hidrolipídico, proporciona fuerza y estabilidad a las membranas celulares y ayuda a que la piel se pueda defender mejor frente a los elementos.

Tener la piel atópica no tiene por qué ser impedimento para disfrutar del verano al máximo si se cuenta con la ayuda de la línea especial de tratamiento Cuidatopic de Halibut.