¿Qué es la xerosis y cómo evitarla?

La xerosis cutánea, también conocida como xerodermia o piel seca, es una enfermedad dermatológica muy común dentro de la población mundial. De acuerdo con Paul et al. (2011), se estima que los afectados pueden superar hasta el 10% de la población en algunas regiones de Europa.

Esta condición surge a partir de una disminución progresiva en la hidratación de las capas internas de la estructura de la piel como consecuencia de diversos factores, entre los que se hallan el clima, la medicación, el envejecimiento y otras patologías. Algunas de las señales más comunes que se pueden evidenciar en la piel afectada por la xerosis son: un aspecto reseco o escamoso, textura áspera, pigmentación pálida o grisácea, aparición de grietas y sensación de picor. (Cafasso, 2018).

¿Cuáles son las principales causas de la xerosis?

La xerosis se genera a partir de un deterioro gradual de la función que desempeñan las barreras naturales de la piel, así como de la ausencia o pérdida de elementos hidratantes, lo que produce una disminución en la cantidad de líquido dentro de las capas del tejido cutáneo.

Según Augustin et al. (2019), hay una serie de factores asociados con el estilo de vida que podrían ser determinantes para la aparición de xerosis en la piel, los cuales se describen a continuación:

• Alimentación: una ausencia significativa de alimentos con alto contenido de hierro y zinc, como el pollo, el pavo, los frutos secos y las carnes rojas, puede ser una implicación considerable en el desarrollo de esta condición. A su vez, el déficit de vitaminas esenciales para la piel como la A y la D, también llega a ser un factor que influye en distintas afecciones.
• Líquido corporal: este factor es generado como consecuencia de un consumo de agua por debajo de los niveles diarios requeridos o por una condición de hiperhidrosis, es decir, sudoración excesiva.
• Ambiente: estar sometido a temperaturas extremas, ya sea un frío a grados bajo cero o un calor muy sofocante podría aumentar la tendencia a padecer de xerosis. Además, no debe obviarse que una exposición constante a la luz solar, también afecta directamente la salud de la piel.
• Ocupación: hay ciertos oficios y profesiones que exponen a los individuos a sustancias o condiciones extremas de trabajo que puedan irritar la piel y afectar su salud. Tal es el caso de operarios industriales, obreros de construcción, químicos, bioanalistas, personal de limpieza y hasta peluqueros. Por su parte, el estrés o ansiedad que puede generar cualquier otro tipo de labor,
• Cuidado de la piel: no usar protección solar, no mantener una rutina de hidratación, darse duchas muy calientes, o hasta utilizar productos no adecuados para el tipo de piel, aumenta considerablemente el riesgo de que esta se reseque.

¿Qué componentes se utilizan para su tratamiento?

Sobre la base de los factores desencadenantes, Augustin et al. (2019) identifica un conjunto de elementos que se emplean en el tratamiento y cuidado de las personas afectadas con el objetivo de de aliviar los signos más comunes de esta condición.

• Polidocanol, mentol, alcanfor: estas variaciones funcionan como un anestésico que ayuda tanto a aliviar el dolor como la sensación de picor.
• Helichrysum Italicum: de acuerdo con Hersh (2019), este componente es potente para tratar las inflamaciones debido a que produce colagenasa y elastasa. Se utiliza tanto en productos antienvejecimiento como en el tratamiento para disminuir el enrojecimiento de la piel.
• Ácido hialurónico, glicerol y dioles en general: contribuye a mantener la hidratación de la piel a través de un mecanismo que reduce la pérdida significativa de agua. Estos componentes generan una distribución más eficiente del líquido en las membranas transepidérmicas.
• Biosaccharide gum-2: es un componente ampliamente utilizado en protectores solares y cremas antienvejecimiento, ya que tiene propiedades bloqueadoras de la radiación UV del sol. A su vez, protege la piel de su exposición a otros agentes ambientales.
• Vitaminas A, E y B, bisabolol: estos conjuntos favorecen la secreción de mediadores para combatir la inflamación. En consecuencia, también participan activamente en la cicatrización de las heridas.
• NFM (factor hidratante natural): este elemento protege la piel contra su deshidratación, además de fortalecer las propiedades naturales de la capa más externa de este tejido, suaviza su aspecto, aporta un brillo natural y brinda una coloración uniforme.

Consejos para evitar la xerosis en la piel

Hay un conjunto de hábitos que influyen en la salud de la piel. Con algunos pequeños cambios en el día a día, pueden evitarse no solo afecciones como la xerosis, sino otros tipos de enfermedades dérmicas, además de contribuir a mejorar la salud integral de todos los tejidos corporales.

• Hidratarse con frecuencia.
• Diseñar una rutina de cuidados que permita conservar visiblemente la hidratación del tejido cutáneo, además de protegerla de los rayos ultravioleta.
• Evitar el contacto con sustancias químicas o con condiciones físicas extremas que puedan afectar gravemente sobre la salud de la piel.
• Consumir vitaminas, hierro y zinc.
• Evitar el uso de productos químicos sobrecargados de aceites naturales.
• En función de los componentes anteriormente descritos, escoger una crema tópica que contenga todos los elementos mencionados. Una excelente opción es Calma Hidrogel de Halibut. Este producto ayuda a aliviar la sensación de picor de la piel seca, así como la irritación o sensibilización a causa de algún agente externo tanto en caso de xerosis como en otro tipo de irritaciones y desajuste cutáneos.