Tipos de rozaduras
Todas las personas sufren o han sufrido alguna vez algún episodio de rozaduras, irritaciones, picor o escozor en la piel. No es algo que sea habitual únicamente en las personas con pieles sensibles, sino que a todo el mundo le puede pasar. Las causas pueden ser muchísimas, desde unos zapatos que resultan incómodos hasta rozaduras en los dedos por realizar intensos trabajos de obra o bricolaje.
La piel es la capa más externa de nuestro cuerpo y conviene cuidarla muy bien para garantizar su buena salud a largo plazo. Aunque tengamos una piel fuerte y resistente, cualquier elemento externo incide en ella y puede provocar enrojecimiento o deterioro. Las rozaduras en la piel pueden ser molestas, y aunque no lo sean es importante tratarlas a tiempo, ya que molestas o no, son un síntoma de que algo malo le está sucediendo a tu piel.
Qué tipos de rozaduras hay y dónde se encuentran
Cómo hemos dicho, las rozaduras en la piel suelen estar causadas por agentes externos de distintos tipos. Eso es especialmente grave en personas con pieles sensibles o secas por falta de hidratación. En este tipo de pieles la barrera protectora es menor y, por lo tanto, la incidencia de esos agentes externos es mayor.
Por ejemplo, ciertos productos cosméticos pueden causar irritación, como los perfumes y colonias debido al alcohol que llevan, o algunos principios activos en cremas y jabones. Sucede también con algunos exfoliantes. Un exfoliante demasiado intenso o cuyo tipo de piel no sea el indicado también puede causar estragos en la piel facial.
También estás rozaduras causadas por el clima. Los cambios bruscos de temperatura de frío a caliente o viceversa, pueden afectar a la piel. Eso ocurre en las zonas de mayor exposición como la cara o las manos. Pero el agente externo más potente e invasivo es el sol. La radiación solar causa irritación y enrojecimiento de la piel, y favorece que otros elementos puedan provocar rozaduras con mayor facilidad.
Otro tipo de rozaduras son las que provocan el sudor y la ropa. Por ejemplo, unos pantalones tejanos ajustados combinados con altas temperaturas y sudor, pueden propiciar la aparición de rozaduras en las ingles, con la incomodidad que eso conlleva. Las rozaduras en los pies también pueden ser incómodas y habituales. Suelen ocurrir cuando nos calzamos zapatos que no usamos normalmente y que hay que llevar bien sujetos como las botas de montaña. Estas pueden provocar rozaduras en el tendón.
Rozaduras e irritaciones en ancianos y bebés
Aunque las rozaduras son algo que todo el mundo puede padecer, los bebés y la gente de edad avanzada son más propensos a padecerla, ya que su piel, por distintas causas, es más sensible.
En el caso de los bebés, la mayoría de rozaduras que padecen son causadas por el pañal. Cuando estos están sucios, pueden provocar irritaciones y rozaduras en la piel del bebé a causa de los químicos presentes en la orina y las heces. Esto se puede agravar si el pequeño ha estado enfermo recientemente, si ha recibido una vacuna hace poco o si hay algún componente de piel sensible heredado de sus padres.
Igualmente, las personas ancianas también tienen más posibilidades de padecer rozaduras en la piel. Esto se debe a que su piel es más permeable y seca, y también pierde elasticidad. Todo eso hace que la piel de los ancianos sea más sensible a los agentes externos y por ende más propicia a padecer rozaduras y demás afecciones cutáneas.
Cómo cuidar las rozaduras
Las rozaduras son algo que se puede prevenir fácilmente. Además de aplicar productos hidratantes a nuestra piel, lo cual siempre es recomendable, existen tejidos y productos indicados para zonas concretas.
Si pese a intentar prevenirlas las rozaduras aparecen igualmente, siempre se puede contar con productos que ayudan a cuidarlas. Es el caso de la pomada regeneradora o la pomada regeneradora infantil como las de Halibut. Contiene Óxido de Zinc, Lanonina y mucha Vitamina A que ayudan a hidratar y reparar la piel, además de crear una barrera protectora en la dermis. Es uno de esos productos cosméticos ideales para combatir las rozaduras y demás afecciones cutáneas como las irritaciones.
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