Manchas de nacimiento: descubre por qué se producen y qué tipos existen

Las manchas de nacimiento (o marcas de nacimiento) son de dos tipos diferentes y no producen mayores problemas para el niño porque se van con el paso del tiempo. A veces, se pueden confundir con rozaduras, dermatitis o heridas. En estos casos sí que puede haber dolor y sufrimiento, sobre todo en los bebés y niños. Por eso, lo mejor es distinguir las marcas de nacimiento de otros tipos de manchas que pueden causar malestar en tu piel o la de tus hijos.

Casi todas las personas tienen alguna mancha, marca o lunar que muchas veces están desde que vienen al mundo, de ahí que reciban este nombre característico: manchas “de nacimiento”. Se suelen asociar con historias previas o narraciones que las acompañan. Incluso existen mitos respecto de las manchas asociadas con vidas pasadas, entre otros significados atribuidos a estas. Pero ¿qué son estas manchas y qué cuidados debemos tener con ellas? Te lo contamos aquí.

Manchas de nacimiento: origen y datos científicos

Hoy en día se conoce muy bien qué son las manchas de nacimiento. Se trata de un fenómeno explicable por la ciencia, al menos en cuanto a qué hacer con ellas y su peligrosidad, aunque se desconoce realmente el por qué de su origen.

Ten en cuenta que en muy pocas ocasiones estas marcas de nacimiento generan un problema posterior. Pero al tratarse de niños, que a veces no pueden manifestar con claridad un dolor, las marcas y manchas, a veces, pueden confundir a los padres. Las raspaduras, eritemas, sarpullidos no son manchas de nacimiento y deben aliviarse.

Existen productos asequibles que mejoran la piel en poco tiempo y contribuyen a prevenir enfermedades de la piel. La mayoría de marcas y manchas que no son de nacimiento se solucionan fácilmente con productos que posean los ingredientes adecuados, como vitamina A y óxido de Zinc o ácido ascórbico. Sigue leyendo y entérate cómo distinguir las manchas de nacimiento, sus tipos y diferencias; y también cómo poder aliviar el dolor de la piel en los adultos y los niños.

Tipos de manchas de nacimiento en la piel

Existen dos tipos de marcas de nacimiento: las vasculares y las pigmentadas. Las manchas vasculares son también llamadas manchas de nacimiento rojas por su color característico. Existen de varios tipos, como las manchas salmón, que son marcas rosadas y pálidas. Aparecen con diferentes dibujos y son llamadas popularmente de diferentes formas, como por ejemplo, mordedura de cigüeña. Pueden aparecer desde el cuello hasta la frente del niño. Suelen remitir entre los 6 meses y los 2 años.

Las marcas pigmentadas, por su parte, pueden ser de diferentes colores y formas, son hereditarias y tienden a desaparecer con el tiempo. Estas se presentan con un color diferente y contrastante con la piel del niño, por lo que pueden ser zonas de mayor oscuridad o en las que se forman manchas con pequeños puntos sin relieve. Se producen a causa del exceso de melanocitos, que dan color a la piel. Igualmente, existen marcas pigmentadas de varias clases:

• Manchas de “vino de Oporto”: consisten en un tinte de la piel de color similar al vino. No desaparecen solas y se pueden tratar en la edad adulta.
• Manchas mongólicas: son las de color gris azulado que suelen presentarse en las pieles más oscuras. Es frecuente que aparezcan en la espalda, las piernas o las nalgas del bebé.
• Los lunares: son muy frecuentes en los recién nacidos y se consideran como manchas de nacimiento hereditarias. Se deben controlar con periodicidad, aunque no presentan problemas mayores por lo general. Se debe controlar que su tamaño y aspecto se mantengan iguales con el paso del tiempo.

Tanto las manchas de nacimiento rojas como las marcas de nacimiento pigmentadas tienden a desaparecer en los primeros años de vida o, en todo caso, dejan una marca leve en el sitio donde aparecieron.

Mejores productos y cremas para cuidar la piel

Existen productos de calidad para el cuidado de la piel desde la primera infancia. La pomada regeneradora infantil para la piel irritada de Halibut, testada pediátricamente, es una solución ideal para cuidar la piel de niños, ya que gracias a sus componentes ayuda a reducir las rojeces en la piel.

Es un producto indicado para irritaciones de la piel de bebés y niños, puesto que contiene altas dosis de vitamina A para ayudar a la hidratación de la piel. Además, su combinación con óxido de zinc conforma un compuesto integral que ayuda a la restauración de la barrera cutánea. Es una pomada de aplicación sencilla, con la que se obtienen buenos resultados con solo utilizarla dos a tres veces al día. Por eso, es ideal para combatir las dermatitis y las rozaduras del bebé y los niños provocadas por el pañal y la costra láctea.