Cómo acelerar el proceso de la regeneración de la piel
La piel es uno de los órganos más sorprendentes que tiene nuestro cuerpo, y buena muestra de ello es su capacidad de renovarse periódicamente. Pero, cuando no está en condiciones óptimas de hidratación, y si además, dejamos que los factores externos influyan negativamente en ella, el tejido se debilita, produciendo arrugas, irritaciones e inflamaciones.
A continuación, te explicamos el proceso de regeneración celular de la piel y algunos consejos para mantenerla saludable.
El proceso de regeneración de la piel
Los investigadores estiman que el cuerpo humano está compuesto por alrededor de 10 billones de células. La piel representa aproximadamente un 16% del peso corporal, lo que quiere decir, que tiene cerca de 1,6 billones de células de la piel.
La piel humana consta de tres capas: la epidermis, la dermis y el tejido subcutáneo. La tercera capa de la piel, la hipodermis o tejido subcutáneo, alberga vasos sanguíneos y nervios más grandes, y está compuesta de tejidos grasos y conectivos. También actúa como un aislante que ayuda a regular la temperatura.
La segunda capa de la piel, la dermis, contiene vasos sanguíneos, que transportan oxígeno y nutrientes vitales alrededor del cuerpo y eliminan los productos de desecho. También tiene fibras elásticas, colágeno para mantener la flexibilidad, terminaciones nerviosas y glándulas sudoríparas para ayudar a regular la temperatura corporal.
Por su parte, la epidermis, que es la capa exterior, es que se renueva constantemente: cada 28 días, todas las células se renuevan, ya que las más superficiales son reemplazadas por otras nuevas. La renovación es mucho más rápida para los niños y se ralentiza a lo largo de nuestra vida.
Un ejemplo claro y visible de la regeneración de la piel, es cuando vamos perdiendo el bronceado. Las células con melanina van muriendo y desprendiéndose, dando lugar a las células menos pigmentadas.
El proceso de regeneración de la piel, no obstante, se ralentiza a medida que envejecemos. Los cortes, rozaduras y moretones que desaparecen rápidamente cuando somos jóvenes, perduran en las pieles maduras, ya que la piel necesita más tiempo para repararse a sí misma. Por ello, las soluciones y consejos que contribuyen a la regeneración de la piel son de gran interés.
6 tips para ayudar en la regeneración natural de la piel
- Llevar una dieta sana y equilibrada: manteniendo una ingesta correcta de alimentos, se puede alcanzar una buena nutrición de la piel. Incluye en tu dieta abundantes vegetales, frutas, ácidos grasos omega 3 y alimentos de calidad.
- Dormir bien y eliminar el estrés: mientras dormimos los músculos se relajan y la circulación es más ligera y fluida. Procura tomar una cena sana antes de dormir y asegúrate de haber ventilado la habitación para permitir la entrada de oxígeno.
- Eliminar los malos hábitos: deja de lado el tabaco y no consumas alcohol en exceso, ya que estos evitan que el cuerpo se recupere pronto.
- Hacer deporte ayuda a la eliminación de toxinas y mejora en el flujo sanguíneo. Comienza a practicar actividades al aire libre, aerobics o zumba, para que el ejercicio resulte divertido.
- Protege tu piel del sol: utiliza protección solar durante el día para ayudar a la piel. En el verano, al acabar la jornada playera, colabora en la noche con el proceso de regeneración de la piel aplicando un after sun.
- Crea una rutina de belleza: aplica una rutina diaria de belleza adaptada a tu tipo de piel. Intenta utilizar agua mineral al lavar tu rostro, ya que el agua normal contiene cloro y reseca la piel.
Cómo regenerar la piel dañada por agentes externos
La piel se expone, cada día, a condiciones meteorológicas que pueden causar irritaciones y daños. Pero además del frío y el viento, existen otros agentes externos que pueden alterar la barrera protectora de la piel. Entre ellos, tenemos:
- Tatuajes
- Quemaduras
- Cicatrices
- Rozaduras
- Sequedad y grietas
Ante estos factores, que pueden alterar la salud de la dermis, es conveniente mantener una buena hidratación, que contribuya a mejorar la función y estructura de la piel, más concretamente, la capa más externa, llamada epidermis.
Si el contenido en agua de la epidermis desciende más de lo óptimo, o si la piel carece de humectación, entonces la estructura de la piel queda dañada y, por consiguiente, también su función de barrera. Es entonces cuando conviene brindarle a la piel agentes humectantes y emolientes que ayudan a restaurar la barrera cutánea.
Por eso, se aconseja la aplicación de pomadas que ayuden a regenerar la piel, como la pomada regeneradora Halibut, que ayuda a aliviar la irritación y, regenera y restaura la piel, gracias a la combinación óptima de sus ingredientes activos de máxima calidad:
- Vitamina A: normaliza la piel seca y deshidratada.
- Lanolina: atrae y redistribuye la humedad en toda la piel afectada.
- Óxido de Zinc: tiene efecto barrera que te protege de los agentes externos.
Comparte este articulo