Cómo regenerar tu piel tras una quemadura leve por fricción
La quemadura leve por fricción es una de las lesiones más frecuentes de la piel y, sin embargo, pocas personas saben cómo proceder en caso de que ocurra alguna. Los cuidados desde el primer momento son la clave para acelerar el proceso de regeneración de la piel de una forma efectiva y segura de la zona afectada.
La pasión que ponemos al ejercitarnos, bien sea en el gimnasio o practicando deportes, suele rendir frutos al devolvernos una figura más esbelta, un cuerpo más saludable y una sensación de bienestar general; pero esta clase de actividades nos trae, a veces, algunos inconvenientes, como hematomas, desgarramientos musculares y las muy comunes quemaduras leves por fricción. ¿Conoces esa dolorosa laceración que nos causa un zapato incómodo al magullar la zona posterior del pie, sobre el talón? Esa es una típica quemadura leve por fricción.
Qué son las quemaduras leves por fricción
Las quemaduras leves por fricción son aquellas que se producen cuando la piel roza con brusquedad o repetidamente una superficie áspera u otro elemento que la lesiona. Con frecuencia tienen como telón de fondo el ámbito deportivo: caerse de la cinta de correr en movimiento, una cuerda que se desliza muy rápidamente entre nuestras manos mientras descendemos por ella, o rodar por el asfalto al caer de la bicicleta, son situaciones que suelen traer como consecuencia este tipo de quemaduras leves.
En el caso de los niños, este tipo de heridas tiene como escenario más común los parques infantiles, como cuando su piel, tan delicada, roza sin protección la superficie de un tobogán al bajar por él.
Cómo proceder en caso de sufrir una quemadura leve por fricción
- Deja correr agua fría, pero no helada, sobre la herida y aplica jabón neutro, cuidando de no restregar; así eliminarás la suciedad y partículas extrañas que pudieran causar una infección en la herida. La frescura del agua ayuda a que no haya hinchazón y contribuye a aliviar el dolor. Déjala correr sobre la herida por unos 5 a 10 minutos. Seca después aplicando una ligera presión con un paño.
Es importante que no apliques sobre la herida sustancias irritantes como alcohol o agua oxigenada puesto que, si bien son desinfectantes, resultan muy agresivas para los tejidos de la piel, retrasando su proceso de regeneración. El agua limpia y fresca es la opción más segura y recomendable.
- Mantén la humedad. Antiguamente se creía que toda quemadura leve debía estar lo más seca posible durante su proceso de curación; sin embargo, hoy se sabe que es preferible que el área mantenga un cierto nivel de humedad. Por tal razón, si la quemadura es superficial y no hay sangramiento ni cortes en la piel, conviene aplicar, después de la limpieza inicial, algún producto que la mantenga hidratada.
Lo más recomendable (porque minimiza el riesgo de contaminar la herida con bacterias y otros patógenos) es aplicar una pomada antiséptica específica para la regeneración de la piel, y que además incluya el óxido de zinc en su formulación, así como vitaminas y otros agentes reparadores.
- Cubre la quemadura leve con un apósito o gasa y con vendaje para mantener la humedad necesaria y proteger la piel durante su proceso de recuperación.
- Tanto si cubres la herida como si la dejas al descubierto, debes lavarla una o dos veces cada día. A continuación, aplica de nuevo la pomada para mantener su hidratación y vuelve a cubrir con un apósito limpio.
Si sigues estos pasos, la regeneración de la piel debe ocurrir al cabo de pocos días. Es importante saber que, si se ha formado una ampolla, no debes romperla. La piel sobre la ampolla forma un escudo natural que minimiza el riesgo de infección. Cubre la ampolla para protegerla, siguiendo las recomendaciones indicadas.
Vitamina A, lanolina y óxido de zinc: la mejor combinación para aliviar rápidamente una quemadura leve por fricción
Cuando ocurre una quemadura leve por fricción, la piel se daña. El deterioro de las células de la piel evita que la humedad y los nutrientes sean absorbidos, por lo que es preciso restaurar la capacidad de la piel para obtener esos nutrientes y sanar.
La vitamina A, la lanolina y el óxido de zinc son tres elementos que han probado ser los ingredientes más efectivos en el cuidado de quemaduras leves por fricción. Por eso, la mejor manera de atender este tipo de lesiones es suministrar a la piel estos agentes reparadores tan efectivos.
Halibut Pomada Regeneradora es ideal para emplear en el cuidado de las quemaduras leves, pues su fórmula incluye lanolina, vitamina A y óxido de zinc, que son indispensables para el proceso de recuperación tisular. Al estar específicamente diseñada para restaurar la barrera cutánea de la piel irritada, es la mejor opción para ayudar a regenerar la piel lesionada por una quemadura leve por fricción.
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