¿Cómo calmar la piel irritada por la depilación?

Lucir unas piernas suaves o unas axilas perfectamente depiladas es hoy una actividad cotidiana para mujeres y hombres. Tanto si se opta por la depilación láser como si se prefiere la tradicional depilación con cuchillas, o incluso la de cera caliente, es habitual que nuestra piel se irrite, se reseque o que surjan pequeños granitos rojos después del proceso.

La piel es un órgano sensible y es normal que reaccione a las altas temperaturas a las que se somete nuestra dermis con la fotodepilación, a la fricción de las cuchillas o al trauma de la extracción por cera. La inflamación de los folículos de la piel es la que produce el enrojecimiento y la irritación, también conocida como foliculitis post depilación, que tan incómoda resulta. Puede afectar a todas las áreas del cuerpo pero algunas, como las piernas, las ingles y las axilas, son especialmente sensibles.

Consejos para calmar la piel irritada después de la depilación

Es inevitable que, a pesar de la experiencia propia o de la profesionalidad de la persona que la lleva a cabo, nuestra piel sufra, se enrojezca o inflame con la depilación. Seguir una rutina post depilación y algunos pasos simples puede ayudar a regenerar tu piel con mayor facilidad y a aliviar las molestias y los pequeños dolores que pueden producirse.

Limpia con agua la piel

El agua fría estimula la circulación y cierra los poros. Enjuagar las zonas depiladas con agua fría contribuirá a desinflamar y tonificar tu piel, aliviando los síntomas de enrojecimiento. Conviene secar de manera delicada aplicando una toalla suave y sin ejercer excesiva fricción, dado que la piel está mucho más sensible tras la depilación. Antes de enjuagar, debe limpiarse la zona con agua tibia en el caso de haber utilizado cera caliente para eliminar cualquier residuo que tapone los poros. Puede usarse también un algodón empapado en agua micelar compuesta por moléculas que contribuyen a transportar la suciedad de la piel y también a tonificarla.

Aplica frío

Aplicar frío sobre la piel enrojecida ayuda a aliviar esa sensación de irritación después de depilarse. Una solución fácil es aplicar sobre la piel compresas empapadas en agua fría. También puede utilizarse un cubito de hielo, teniendo cuidado de no hacerlo directamente sobre la piel. Puede cubrirse con una tela satinada y masajear de manera delicada la zona irritada para lograr un efecto calmante.

Rocía manzanilla o agua de avena

La manzanilla contiene sustancias de acción antiinflamatoria que contribuirán a aliviar el enrojecimiento y la irritación de la piel. El agua de avena, además de sus cualidades antiinflamatorias y antioxidantes, es ideal para cualquier tipo de piel por ser muy nutritiva e hidratante. Puede aplicarse cualquiera de las dos con un atomizador, después de haberlas dejado por un tiempo en la nevera para que se enfríen. Otra posibilidad es utilizar un algodón empapado y proceder a extenderlo sobre la zona afectada por medio de suaves golpes.

Usa una pomada regeneradora para hidratar tu piel

Usar una pomada regeneradora, como por ejemplo la de Halibut, ayudará a calmar y aliviar la irritación de la piel frágil que se produce durante y después de la depilación. Este tipo de pomadas contribuirán a hidratar la piel seca, atrayendo y distribuyendo la humedad y ayudarán a restaurar la barrera cutánea de protección. Es importante elegir una pomada hipoalergénica con ingredientes activos de máxima calidad para cuidar de la mejor manera posible la piel irritada por la depilación.

Usa un gel de aloe vera o aceite de almendras

Las propiedades antibacterianas y calmantes del aloe vera son ideales para ayudar a refrescar y regenerar la dermis. Teniendo en cuenta las posibles reacciones alérgicas, puede utilizarse el gel puro cortando directamente una hoja de aloe vera por la mitad y aplicándola sobre la zona irritada. Será necesario retirarlo pasados unos minutos. También puede comprarse un gel de aloe y usarlo según las instrucciones del fabricante. El aceite de almendras es otra solución fantástica para hidratar y nutrir la piel, además de que por sus propiedades ayudará a desinflamarla.

Aplica aceite de bebé

Una solución fantástica para las zonas más sensibles, como las axilas, es el aceite de bebé. Tiene una alta cualidad humectante, ideal para combatir la piel seca e irritada por la depilación con cuchillas o cera.

Deja que tu piel respire

Conviene dejar la piel al aire libre para que respire y se recupere con mayor facilidad. Evitar la ropa excesivamente ajustada o que no permita la transpiración ayudará a no recalentar la zona y a no producir nuevas rozaduras que ralenticen el proceso natural de reparación de la piel. Para exponerse al sol es conveniente aplicar una loción o crema solar de protección alta, especialmente en las zonas afectadas para evitar quemaduras o empeorar la irritación después de depilarse.

Cualquiera puede sufrir de piel irritada por la depilación. Con una rutina adecuada tu piel volverá a estar sana e hidratada rápidamente y evitarás todas esas molestias derivadas.