Enrojecimiento de la piel: ¿qué es, causas y cómo prevenirlo?
El enrojecimiento en la cara es muy común y puede aparecer por diversas causas, como la actividad física o el consumo de alcohol. Pero no solo surge en el rostro, también puede haber enrojecimiento de las piernas, cuello, escote e incluso los brazos. Descubre cómo prevenirlo en este artículo.
¿Qué es el enrojecimiento de la piel?
Se trata de un enrojecimiento espontáneo de la piel del rostro, el cuello, el pecho o las piernas, que se produce por el aumento del flujo sanguíneo. Los vasos sanguíneos de la zona afectada se dilatan y acumulan sangre. En consecuencia, la piel lucirá roja.
El enrojecimiento de cara y cuello, así como de escote y piernas, suele ser algo temporal. Dependiendo de lo que cause el enrojecimiento, la piel puede recuperar su apariencia natural en un par de horas o en un par de días. De igual forma, las causas del enrojecimiento pueden hacer que la dermis se sienta más o menos con ardor y escozor.
¿Cuáles son las causas del enrojecimiento en cara y cuello?
Quemaduras
La causa más común del enrojecimiento en cuello y escote, así como rostro, brazos, piernas e incluso espalda, son las quemaduras. En verano, buena parte de la población que está de vacaciones y pasa largas jornadas en la playa o la piscina puede presentar quemaduras leves. Estas surgen cuando te expones al sol sin la protección adecuada.
Los rayos ultravioleta son los responsables de dañar a la piel. El enrojecimiento ocurre cuando el cuerpo reacciona enviando más sangre al área expuesta para intentar paliar los efectos de los rayos UV.
También puede haber quemaduras por exposición a ciertos agentes químicos irritantes, como los blanqueadores, ácidos, detergentes e, incluso, la cera para depilar. Por ejemplo, si utilizas bandas depilatorias para las axilas, puedes dar un tirón como no es debido y quemar la zona. Otro tipo de quemaduras son las térmicas, que ocurren cuando la piel entra en contacto con cosas calientes.
Dermatitis
Otra de las causas más comunes del enrojecimiento de la piel es la dermatitis. Esta es una afección muy frecuente en las personas con pieles sensibles. Produce inflamación, manchas rojas, comezón y escozor. Aunque las pieles atópicas son las más propensas a los brotes de dermatitis, también es posible encontrar otros tipos de inflamación de la dermis.
Así, la dermatitis puede aparecer por contacto con agentes irritantes o alérgenos como detergentes, perfumes y hasta ciertas plantas. Además de la dermatitis atópica, que es la que afecta a las pieles sensibles, existe una dermatitis seborreica.
Sarpullido
El sarpullido suele afectar a las personas expuestas a condiciones de clima cálido o húmedo. Por ejemplo, exponerse al sol en un lugar de clima húmedo puede desencadenar un brote de sarpullido, que genera manchas rojas y comezón. El sarpullido se acompaña de granitos.
Si no vives en un lugar tropical y te vas de vacaciones, entonces es bastante probable que tengas un brote de sarpullido. ¡Toma precauciones!
Foliculitis
Con la foliculitis, los folículos pilosos se inflaman. Se caracteriza porque aparecen pequeños granitos rojos alrededor de los folículos pilosos inflamados. Estos granitos generan comezón. Además, la zona se vuelve sensible.
Calor corporal
Hay personas que, por naturaleza, se consideran “calurosas”. Es decir, que tienen una temperatura corporal bastante alta. Cuando la temperatura corporal de estas personas aumenta, por la exposición al sol o por estar en un lugar bastante cálido, los vasos sanguíneos se ensanchan. Este es un mecanismo del cuerpo para defenderse e intentar bajar la temperatura.
Además de estas personas con una temperatura corporal elevada, la práctica de actividad deportiva intensa y los cambios bruscos de temperatura también pueden enrojecer la piel.
Alcohol
La ingesta sin medida de alcohol puede hacer que la piel se torne roja. Esto se debe a que el alcohol, en sí mismo, aumenta la presión arterial. Ante este aumento de presión, los vasos sanguíneos se dilatan causando el enrojecimiento de la dermis.
Menopausia
Durante la menopausia, las mujeres sufren una serie de cambios hormonales. Entre las muchas consecuencias se encuentra una afectación al flujo sanguíneo que se traduce en sofocos. Las mujeres experimentan un aumento de temperatura repentino, mucho calor que irradia por todo el cuerpo. También se acompaña de enrojecimiento de la piel.
¿Cómo prevenir el enrojecimiento de la piel?
Prevenir la piel roja puede ser bastante sencillo si sigues una serie de consejos y recomendaciones.
- No te expongas al sol de forma prolongada y sin protección. Utiliza siempre crema protectora de amplio espectro.
- Evita, en la medida de lo posible, las temperaturas extremas. Ni mucho calor, ni mucho frío. El frío extremo también puede ocasionar que la piel se enrojezca. Utiliza para esto ropa adecuada para el tipo de clima.
- Bebe suficiente agua.
- Haz ejercicio y sigue una dieta equilibrada, de forma que te mantengas en un peso adecuado y con una presión sanguínea saludable.
- Reduce tu consumo de alcohol.
- Aprende a relajarte y respirar, pues la meditación es buena para aliviar el estrés. Algunos episodios de ansiedad pueden hacer que tengas un brote de sarpullido, eczema, sofocos, etcétera.
Si vas a exponerte a situaciones como altas temperaturas, actividad física intensa o cualquier otro agente que pueda ocasionar el enrojecimiento de la dermis, toma tus precauciones con la Crema Protectora Prebiótica de Halibut. Gracias a esta crema es posible mejorar la resistencia natural de la piel para prevenir el enrojecimiento. Está formulada a base de prebióticos que aportan protección frente a diversos agentes externos que pueden alterar la barrera cutánea. De aplicación diaria, ayuda a hidratar, proteger y reparar la piel.
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