¡Disfruta del buen tiempo con tu mejor piel! Consejos para cuidar tu piel en verano
Higiene facial: Lo ideal, como en el resto de año, es hacerlo dos veces diarias. Deberíamos utilizar cremas limpiadoras suaves que no irriten ni agredan la protección natural de la piel y , por supuesto, que contengan agentes hidratantes.
Hidratación y reparación: Mantener la piel hidratada en profundidad es crucial para que la piel se conserve sana durante la transición del invierno al verano. Esto se consigue utilizando cremas como Halibut en aquellas zonas especialmente secas o sensibles de nuestra piel. Su composición contiene agentes humectantes que retienen el agua como la vitamina A, componentes activos que estimulan la regeneración de la piel como el óxido de zinc e ingredientes que impiden la pérdida de agua de la epidermis como la lanolina.
Protección solar: La protección solar es un aspecto fundamental del cuidado de la piel y la salud general, ya que, como todos sabemos, los efectos del sol pueden ser muy nocivos. Aunque al salir a la calle o fuera de las horas en las que los rayos del sol son más fuertes, nos dé la sensación que el sol no quema tanto, su efecto sobre la piel también está presente. Hay que utilizar protección solar a diario siempre que vayamos a exponernos a él, reaplicarla con frecuencia y evitar la exposición solar durante el mediodía .
Alimentación e hidratación: Priorizar el consumo de alimentos hidratantes con alto contenido en agua, antioxidantes y vitaminas para combatir los efectos de los radicales libres causantes del envejecimiento de la piel. Alimentos como: el tomate, la cebolla, la mandarina, el kiwi, la mora, el arándano, la frambuesa, la calabaza o la zanahoria. Por supuesto, es también importante beber agua a lo largo del día y sobre todo en las horas de más calor y/o durante la exposición al sol.
Ropa: Llevar ropa transpirable de algodón y evitar las fibras artificiales y los tejidos que puedan irritar la piel.
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