Cuidado de la piel
Mantener un óptimo cuidado de la piel es algo fácil de hacer y que, sin embargo, no todos llevan a cabo. Al final, este descuido puede traducirse en una gran variedad de problemas que no solo se limitan a cuestiones estéticas, sino también a constantes molestias, así como a una disminución de la autoestima.
La piel es un órgano, el más grande del cuerpo humano, y entre sus principales funciones está la protección contra los elementos externos. Como parte de su trabajo, absorbe rayos solares, partículas presentes en el aire y emisiones contaminantes que desbordan en las ciudades.
Importancia del cuidado de la piel
En esencia, el cuidado de la piel es importante para mantener sus propiedades al 100% en todo momento. Es decir, que no pierda sus capacidades para proporcionar protección contra el frío, el calor, la lluvia, el aire contaminado, la suciedad, el sol, las bacterias, la suciedad y los elementos externos en general. De igual forma, es necesario reforzar sus funciones regenerativas y reparadoras ante cualquier tipo de lesión que se pueda sufrir.
Por otro lado, descuidar la piel también puede conllevar a problemas de irritación y sequedad, lo que genera un efecto en cadena en tanto que la deshidratación cutánea propicia una pérdida sustancial de la capacidad regenerativa. ¿Esto qué significa? Pues que a la piel le costará más trabajo reparar, cicatrices y rozaduras que puedan presentarse por un sin fin de situaciones.
Prevención para el cuidado de la piel en hombres y mujeres
La mejor forma de cuidar la piel es por medio de la prevención, y esto es algo que pueden hacer hombres y mujeres sin distinción alguna, puesto que dicho cuidado no se limita al plano femenino, sino al de salud y bienestar general. En este sentido, existen múltiples factores a tener en cuenta para prevenir el deterioro y envejecimiento prematuro de la piel.
Prestar atención a los elementos del entorno
Lo primordial es limitar la exposición al sol, ya que este es uno de los elementos más dañinos para la piel. La radiación solar es significativamente perjudicial para la misma, y lo es más en tanto mayor sea el tiempo de exposición a sus rayos UVA y UVB (los peores para la piel). Para quemaduras solares te contamos también los mejores consejos.
Una recomendación en torno a este aspecto, es evitar la sobreexposición entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos solares son más intensos. En caso de no poder evitar esto, el uso de protección solar se vuelve indispensable para mitigar los impactos negativos de la radiación.
Cuidar la piel desde dentro
Una mala alimentación, por ejemplo, con carbohidratos refinados; el establecimiento de ciertos hábitos como el de fumar, e incluso el estrés y la constante presión mental son factores que pueden afectar la salud de la piel desde el interior. Ante esto, es necesario hacer una revisión de los factores internos que puedan estar perjudicando la integridad cutánea.
Trato delicado para la piel
Algo que se suele pasar por alto es que la piel debe ser tratada con delicadeza, sobre todo en los casos de piel sensible o seca. Una buena práctica es secarla con suaves golpes en lugar de arrastrar la toalla, ya que esto genera fricción y maltrato.
Afeitarse con cuidado, evitar los jabones fuertes, limitar las duchas con agua caliente y humectar la piel son otras medidas a considerar para darle el mejor cuidado posible.
¿Cómo regenerar la piel y sus propiedades protectoras?
En caso de que las medidas preventivas no se hayan tomado a tiempo, siempre se puede recurrir a productos que refuercen las capacidades protectoras y reparadoras de la piel. Una muestra de ello es la Pomada Regeneradora para el cuidado de la piel irritada de la marca Halibut, que está formulada para hidratar, reparar y proteger la superficie cutánea.
Su alto contenido en vitamina A ayuda a normalizar la piel seca y deshidratada. Al mismo tiempo, facilita la redistribución de la humedad gracias a su compuesto de lanolina, mientras que el óxido de zinc contribuye a mejorar el efecto de barrera de la piel.
Es apta para personas con un tipo de piel sensible y frágil. Se trata de una pomada que ayuda a aliviar las quemaduras solares leves, las rozaduras al practicar deportes o por el uso de calzados ajustados y nuevos, el escozor provocado por tatuajes o depilaciones, y las irritaciones causadas por el uso de mascarillas o por accidentes domésticos al cocinar.
Lo mejor de todo es su facilidad de uso, que consisten en:
- Lavar y secar la zona que se va a tratar,
- Aplicar una capa de pomada con un suave masaje,
- Hacerlo entre 2 y 3 veces al día hasta obtener los resultados deseados.
Se puede aplicar en cualquier zona de la piel, incluido el rostro y cabe destacar que también es hipoalergénica, no comedogénica y libre de parabenos. Por último, mencionar que favorece la regeneración cutánea en los procesos de cicatrización.
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