Sequedad nasal: ¿por qué aparece y cómo podemos aliviarla?

La piel tiene la importante función de actuar como la barrera protectora responsable de resguardar el bienestar del organismo ante agentes externos dañinos. Dicha función se produce en todo el cuerpo, incluyendo la nariz, pero cuando esta se altera puede producirse la sequedad nasal.

Esta patología debe tratarse en el momento en que se presenta, dado que, cuando ocurre, la función de la piel en dicha área no puede cumplirse debido a la falta de hidratación.

El origen de una nariz reseca con costras se encuentra en la ausencia de los lípidos o el agua necesaria para mantener su estructura natural. A esto hay que sumar el hecho de que la piel de la nariz es más frágil, lo que la hace también más sensible ante la falta de hidratación.

¿Por qué aparece la sequedad nasal?

Entre las principales causas de la sequedad nasal se encuentra el uso reiterado del pañuelo debido a resfriados o alergias, lo que provoca que la nariz se irrite o se reseque.

Tanto los pañuelos de tela como los de papel pueden causar esto, aunque estos últimos tienden a irritar más. Otra de las causas se encuentra en el clima seco, ya que son un ambiente propicio para que la mucosa nasal se reseque más fácilmente.

De igual forma, los cambios estacionales también pueden actuar como un factor que aumenta el riesgo de presentar sequedad en la nariz. Sobre todo, es común que suceda en invierno.

Por último, existen otros factores ambientales ajenos al clima que también producen sequedad, como por ejemplo, el humo, el cloro de las piscinas o la polución ambiental, entre otros. La irritación que producen todos estos factores afecta a la nariz e incrementa la deshidratación.

¿Cómo prevenir la sequedad en la nariz?

Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a reducir el riesgo de presentar sequedad nasal.

Limpiar la nariz correctamente

Una limpieza correcta se caracteriza por ser íntegra, abarcando tanto la zona interna como la piel externa. Asimismo, debe hacerse con productos adecuados como agua de mar, spray de suero fisiológico o un cosmético limpiador.

Hidratar la mucosa nasal y la piel

Para hidratar la piel externa se pueden utilizar productos específicos o, en caso de no tener, productos hidratantes para el rostro. No obstante, en caso de que se note irritación después de aplicar el producto hidratante, podría ser necesario aplicar un bálsamo de nariz y labios.

De igual forma, esta clase de bálsamos se pueden aplicar a modo de prevención cuando se viaja a sitios con un ambiente seco. De este modo, se puede calmar y prevenir la irritación a la vez que se previene la sequedad.

Por otro lado, para hidratar la parte interna de la nariz y refrescar la mucosa se recomienda utilizar un spray de limpieza. Otra buena opción es utilizar un gel hidratante intranasal, ya que este tipo de productos están específicamente diseñados para cumplir dicha función.

Beber suficiente agua

Para mantener una hidratación adecuada se recomienda beber alrededor de un litro y medio al día de agua. Esto es indispensable para que el organismo se mantenga hidratado en cada una de sus partes, incluyendo la piel.

Usar humidificador

La utilización de humidificadores domésticos, sobre todo durante la noche, mejora el ambiente del hogar, evitando que sea un entorno propicio para la sequedad.

Evitar los factores de riesgo

Las medidas de prevención de la sequedad en la nariz no se limitan a usar algunos productos para el cuidado de la nariz o a tener buenos hábitos, sino que también implican evitar exponerse a las principales causas de esta afección.

Es decir, se debe hacer un esfuerzo por evitar los ambientes cargados de humo, polución o gases, no someterse a cambios bruscos de temperatura y evitar excederse con el uso de aires acondicionados o calefacciones.

¿Cómo aliviar la sequedad nasal?

Si la sequedad ya se ha presentado, de nada sirve aplicar medidas de prevención, por lo que es necesario realizar acciones orientadas a aliviar la irritación y sequedad. Es importante actuar con cautela, ya que la piel reseca es notablemente más frágil, por lo que incluso el roce más ligero puede ocasionar heridas.

En este sentido, es necesario evitar tocar o rascarse la nariz utilizando los dedos, puesto que se corre el riesgo de que el contacto de la uña con la piel seca genere heridas.

Además, en caso de que la sequedad se haya presentado por el uso continuo de pañuelos, se debe hacer un esfuerzo por reducir su utilización, dado que de no hacerlo, aumentará la irritación.

Con esto aclarado, se debe proceder a aplicar productos regenerativos y protectores diseñados específicamente para la nariz. Los bálsamos hidratantes también pueden ayudar a hidratar la zona, a la vez que contribuyen a calmar el área y favorecer la cicatrización de heridas en caso de que las haya.