Consejos para la piel atópica

¿Qué es la dermatitis de contacto y con qué materiales tenemos que tener cuidado?

La dermatitis de contacto hace referencia a un tipo de erupción que se produce en la piel al entrar en contacto con un tipo de sustancia o material. Generalmente se produce un enrojecimiento de la zona afectada que va acompañada de una sensación de picazón. La erupción que aparece no es infecciosa ni contagiosa, pero puede generar una molestia desagradable en la persona que la presenta.

Existe un amplio margen de tiempo en el que puede aparecer una reacción de este tipo en la piel tras su exposición a una sustancia: apareciendo a los pocos minutos tras el contacto, o demorándose algunas horas. Además, la duración de la erupción también es variable, ya que puede prolongarse incluso hasta dos o cuatro semanas. Además de los ya mencionados, pueden aparecer otros síntomas en una dermatitis de contacto:

  • Piel seca, con aspecto agrietado y escamoso.
  • Bultos y ampollas, que en ocasiones pueden generar contras y secreciones.
  • Hinchazón de la zona afectada.
  • Mayor sensibilidad.

Materiales que hay que evitar

Dentro de esta alteración de la piel pueden diferenciarse dos tipos. La primera hace referencia a la dermatitis de contacto irritante que tiene lugar por sustancias irritantes que contienen ácidos, químicos o materiales alcalinos que resultan perjudiciales para la piel. Es la más común. La segunda, hace referencia a la dermatitis de contacto alérgica. En este caso, la reacción aparece porque se produce una respuesta del sistema inmunológico a determinadas sustancias según cada persona. Dependiendo el tipo de dermatitis existen una serie de materiales que es mejor evitar:

Dermatitis de contacto irritante

  • Jabones
  • Detergentes y blanqueadores
  • Champús y tintes para cabello
  • Disolventes
  • Alcohol rectificado
  • Pesticidas
  • Cementos

Dermatitis de contacto alérgica

En este caso es importante identificar el elemento que genera la reacción alérgica y evitarlo. Entre los más comunes se encuentran:

  • Contacto con determinados tipos de animales o plantas.
  • Productos de cuidado personal.
  • Sustancias adhesivas.
  • Cremas cosméticas.
  • Guantes de látex.
  • Metales.
  • Tejidos sintéticos.
  • Medicamentos tópicos.

Zonas del cuerpo más afectadas

La dermatitis de contacto puede dar lugar a una reacción en diferentes partes del cuerpo que se han visto expuestas a una sustancia. Sin embargo, es común observar que hay algunas zonas donde este tipo de síntomas se presenta con mayor frecuencia. Entre ellas se encuentran:

  • Manos: las manos se ven ampliamente expuestas al contacto continuo de diferentes elementos y sustancias. Por ello, es más frecuente que la dermatitis de contacto dé lugar a erupciones en esta zona del cuerpo.
  • Brazos y antebrazos: existen dos localizaciones principales donde se produce este tipo de reacción. La primera hace referencia a la fosa antecubital, es decir, la zona de pliegue que se produce al flexionar el brazo, y la segunda tiene lugar en el antebrazo.
  • Cara y párpados: la cara es otra de las zonas del cuerpo que se ve expuesta a entrar en contacto con diferentes elementos. Además, la piel de los párpados es muy fina y el uso de diferentes cosméticos o el roce con las manos pueden dar lugar a reacciones derivadas de la dermatitis de contacto.
  • Cuero cabelludo: generalmente es menos frecuente, ya que la capacidad de absorción de la piel en esta zona es menor que en otras partes del cuerpo. Puede dar lugar a reacciones en puntos del cuerpo cercanos como las orejas, la frente y los laterales del cuello.
  • Pies: el contacto con el zapato puede ocasionar erupciones y generar malestar. Algunas zonas como el dorso, los dedos o los laterales son las más sensibles a este tipo de reacciones.

Consejos y cuidado de la piel

Existe una serie de pautas que ayudan a aliviar los síntomas ocasionados por la dermatitis de contacto. Entre ellos se encuentran:

  • Evitar las sustancias irritantes y los alérgenos.
  • Lavarse la piel tras el contacto ayuda a reducir la reacción.
  • Emplear elementos de protección que sirvan de barrera entre la sustancia y la piel.
  • Evitar rascarse: si no se aguanta es recomendable tapar la zona con algún vendaje para dificultar el acceso a ella.
  • Tomar un baño fresco para aliviar el picor. También se pueden aplicar compresas húmedas durante 15 o 30 minutos en la zona.

Con relación al cuidado de la piel, existen algunos productos que cuentan con unos componentes que ayudan a aliviar los síntomas provocados por la dermatitis de contacto, como es el ejemplo de la Gama Habilut Cuidatopic que cuenta con diferentes lociones y geles de baño para uso diario que contribuyen a cuidar la piel gracias a sus propiedades:

  • Ceramidas y aceite de aguacate: ayudan a hidratar la piel.
  • Polidocanol: contribuye a calmar la piel.
  • Rosa Mosqueta: cuenta con una acción regeneradora.
  • Tensioactivos y áloe que también ayudan a hidratar y calmar la piel.

Dentro de esta gama, además destaca un producto sanitario que no contiene cortisona y está indicado para los casos de brote de atopia. Combate los síntomas gracias a la combinación de ingredientes que presenta entre los que se encuentran:

  • Ectoina: disminuye el eritema, el picor, el enrojecimiento y la irritación.
  • Teflose: genera una barrera protectora.

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