Dermatitis atópica: brote agudo ¿qué hacer y cómo aliviarlo?
La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que aparece generalmente en la infancia y que se puede prolongar hasta la edad adulta. Quienes la padecen tiene la piel seca e irritable de manera constante, siendo esta muy propensa a la inflamación e, incluso, a la infección. Los brotes de piel atópica pueden estar propiciados por múltiples causas y, aunque no existe un tratamiento específico, existen formas de minimizar los síntomas. ¡Te lo contamos todo!
¿Qué es la piel atópica?
También se conoce como eccema atópico y se trata de una enfermedad crónica no contagiosa de la piel que se asienta en la cara y en el cuerpo de bebés, niños y adultos. La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel caracterizada por una xerosis cutánea extrema y por manchas rojas que afecta a la calidad de vida de las personas afectadas, llegando a ocasionar estrés, insomnio y un malestar estético.
Su aparición se debe a una alteración de la función barrera de la piel y del sistema inmune y tiene dos fases diferenciadas:
- Fase interbrote, donde la piel está seca, irritable y descamada.
- Fase de brote, donde la piel queda infectada, inflamada y con picores.
Lo idóneo es que los afectados alarguen la fase de interbrote lo máximo posible a través del cuidado regular de la piel. No obstante, en caso de que ya haya un brote, lo importante es que esté bajo control, sobre todo el picor a través de la hidratación de la piel.
Brote de piel atópica
Cuando una persona sufre un brote de piel atópica, lo más común es que le salgan sarpullidos en la cara, en el cuero cabelludo, en el cuello, en la zona del escote, en la cara interna del brazo, en las pantorrillas, las manos, las muñecas y los pies. Cuando esto ocurre, la piel se inflama lo que incita al afectado a rascarse de tal forma que entra en un círculo vicioso que termina agravando el brote.
Rascarse es muy perjudicial porque se altera la barrera de la piel, provocando que las capas subyacentes se vuelvan vulnerables a los microorganismos y a la contaminación medioambiental. A modo de resumen, los síntomas de un brote agudo de dermatitis atópica son:
- Alteración de la función de la barrera de la piel, que desemboca en la disminución de la protección ante agentes desencadenantes;
- Picor;
- Inflamación;
- Alteración de las defensas de la piel.
Tratamiento de la dermatitis atópica
Todavía no existe una curación o terapia que se dirija a la causa de la dermatitis atópica, pero existen medidas para controlar los brotes. Ante uno de ellos, el dermatólogo prescribirá el tratamiento farmacológico indicado para mejorar el problema y evitar infecciones.
No obstante, la eficacia de estos tratamientos no será tal si no se complementan de un cuidado regular de la piel a través de la limpieza, la hidratación y la protección ante los agentes externos:
- La limpieza y la higiene son muy importantes para la prevención del brote. Los niños pequeños pueden darse baños siempre y cuando el agua no esté muy caliente pero, no obstante, lo mejor es ducharse y utilizar geles para pieles atópicas sin jabón y sin perfume que mantengan el pH de la piel sana. En cuanto a champú, es importante que no tenga sulfatos.
- Tras la ducha, es importante aplicar algún producto hidratante y emoliente para reblandecer las durezas de la inflamación y mantener húmeda la piel. Cuando ya hay un brote agudo, se deberá aplicar el tratamiento prescrito por el médico.
- La piel es un tejido muy delicado pero, si además se le añade esta enfermedad, resulta mucho más sensible a todos los agentes externos porque su barrera de protección no está funcionando correctamente. Por ello es imprescindible usar protector solar todos los días del año y usar productos del cuidado de la piel atópica.
Para tratar los brotes de dermatitis atópica es muy eficaz utilizar Halibut Cuidatopic Brote de atopia, un producto sanitario, sin cortisona, indicado para el tratamiento del brote de atopia, eccema y reacciones alérgicas. Alivia el picor, el enrojecimiento y el eritema de las irritaciones cutáneas de la dermatitis atópica.
Halibut Cuidatopic Brote de atopia contiene una exclusiva combinación de ingredientes que, gracias a la formación de una película sobre la piel, alivia el picor, ayuda a calmar y a aliviar la piel irritada reduciendo el eritema y favoreciendo el proceso de recuperación natural de la piel. De esta manera, hidrata la piel, ayuda a restaurar la barrera cutánea superficial, estabiliza las membranas celulares y refuerza la resistencia y protección de la piel atópica frente a agentes externos.
Prevención y cuidado
Para evitar los brotes, como hemos señalado, es importante mantener una rutina de limpieza, hidratación y protección que mantenga la barrera de la piel en perfectas condiciones. Por ello, hay una serie de recomendaciones que se deben tener en cuenta para evitar la aparición de los molestos brotes. ¡Te las contamos!
- Evitar el sudor y las temperaturas altas, ya que disparan la irritación y el picor, Tratar de mantener las temperaturas ambientales bajas, pero no frías.
- Hacer uso de emolientes o hidratantes para mantener la piel suave e hidratada y, así, minimizar el picor que puede desembocar en un brote. Son cremas, lociones y aceites de ducha que ayudan a mantener la piel húmeda. Meterlas en la nevera ayuda a aliviar el picor.
- Evitar los alimentos que suelen dar más problemas en la piel como los frutos secos, el marisco o los lácteos. Es bueno llevar un diario de los alimentos y bebidas para comprobar cuáles pueden afectar más a los síntomas.
- El estrés es uno de los desencadenantes de los brotes por eso, realizar yoga o meditación puede ser de gran ayuda para reducir esta enfermedad.
- Dúchate lo justo y a temperaturas normales. Lavar demasiado la piel puede desembocar en su deshidratación. Asimismo, las duchas de agua muy caliente no favorecen el alivio de los síntomas.
- En vez de rascar, dar golpecitos. De esta manera no estaremos debilitando la barrera dérmica. Es recomendable hacer lo mismo tras la ducha, en vez de secar la piel frotando con la toalla, es mejor secar dando pequeños golpes.
- Asimismo, es importante mantener las uñas cortas y limpias por si no podemos controlar la tentación de rascarnos. Si las uñas están cortas, es más difícil dañar la capa protectora. Por otro lado, si las uñas contienen suciedad, irán directamente al interior de la piel, agravando la infección.
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